Labor fundamental en nuestras carpinterías metálicas en Murcia y Alicante es el fresado de piezas. Y para poder realizar esta tarea se precisa de una máquina conocida como fresadora.
La función de la fresadora es labrar ranuras en los metales, cilindrar y refrentar, o sea, mecanizar piezas metálicas. Por ello está compuesta de diferentes partes, las cuales explicaremos a continuación.
La mesa: Es la superficie en la que se monta el carro que produce el desplazamiento de la pieza. El movimiento lineal de la mesa puede obtenerse de forma automática o manual.
La bancada: Se trata de un cajón hueco de hierro colado en el que van colocados los mecanismos de transformación y transmisión de movimiento. Y para mayor resistencia disponen de un reforzado de nervaduras.
La cabeza portaherramientas: La fresa va montada sobre la cabeza portaherramientas, que es la que comunica el movimiento de rotación.
Esta es la parte principal de la fresadora y de la que toma su nombre. Se trata de una herramienta de corte giratoria que presenta aristas colocadas en círculo separadas por intervalos de espacios iguales. Y con ella, el arranque de material puede hacerse por el costado, de frente o simultáneamente.
Se pueden tallar los dientes de las fresas en la misma rueda o pueden ser postizos. Por ejemplo, las piezas de gran tamaño se suelen tallar con las fresas que tienen dientes postizos, y éstos pueden tener forma recta o helicoidal.
Al igual que pasa con las ruedas, las fresas de dientes rectos dan vibraciones debido a que cada uno de los dientes realiza alternativamente el arranque de material.
Las fresas helicoidales son más suaves, pues los dientes trabajan según la zona que se desplaza axialmente con el movimiento de rotación. Por ello, antes de que un diente deje de actuar, el que le sigue ya está en contacto con el material.
Las fresas de desbaste, por su parte, tienen pocos dientes para que el material arrancado sea grande y coja entre ellos.
Las de acabado tienen más dientes, ya que interesa reducir las vibraciones para obtener una buena mecanización de la pieza. Y las fresas están construidas de acero templado para que puedan mantener altas velocidades de corte y aguantar temperaturas del orden de 500ºC. Una vez finalizado el templado, hay que rectificar las fresas para eliminar las irregularidades.
También hay fresadoras con las que se pueden emplear varios útiles de corte a un mismo tiempo y poder así elaborar perfiles complejos.
Fresadoras de mesa móvil: Se utilizan en trabajos que necesitan múltiples ajustes, ya que su graduación es más fácil. Sobre todo se utilizan en la fabricación de series pequeñas.
De mesa fija: Se emplean en el labrado de piezas pesadas y son las más sólidas.
Fresadora de cabezal horizontal: Se emplean para tareas de desbaste y son las más potentes.
De cabezal vertical y universales: Estas fresadoras pueden orientarse en todas direcciones. Su ventaja es que no precisan estar montándose y desmontándose para cada operación, ya que el cabezal es orientable y pueden trabajar bajo cualquier ángulo.
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