Diferencias entre el hierro forjado y el fundido. Parecidos pero no iguales

Siempre que escuchamos la palabra “hierro” lo primero en lo que pensamos es en una barra de un metal feo. Pero parece increíble que trabajando bien este metal se puedan llegar a realizar preciosas creaciones de hierro forjado o hierro fundido. Ahora bien, ¿Sabes cuáles son las diferencias entre el hierro fundido y el hierro forjado? Por si eres de los que piensan que es lo mismo, en Metalcon, siendo una de las empresas metalúrgicas en Murcia con más experiencia en el sector del hierro, vamos a contarte cuáles son las características de cada uno para que sepas diferenciarlos.

¿Qué es el hierro?

Lo primero que deberías saber es que el hierro es un elemento natural que proviene de nuestro medio ambiente. A él se le pueden agregar elementos como por el ejemplo el carbono para hacer otros compuestos. Dependiendo de los elementos que se le añada y del calor que se le aplique se le podrá dar un uso u otro.

Hierro forjado. ¿Qué es y cuáles son sus aplicaciones?

Con el hierro forjado podemos crear bellísimas obras de arte. Gracias a él se pueden crear piezas únicas y exclusivas, ya que permite moldear casi cualquier pieza que se desee.

Esta clase de hierro tiene un contenido bajo de carbono y por esa razón es flexible cuando se calienta, pudiendo así darle forma con un martillo.

Para que te hagas una idea de la importancia que ha tenido el hierro forjado en nuestra historia te diremos que el arquitecto español Antoni Gaudí utilizó hierro forjado en muchos de sus edificios. Igualmente, para la construcción de la Torre Eiffel también se utilizó un hierro forjado especial llamado “hierro encharcado”. A mediados del siglo XIX las cercas de fabricadas con este tipo de hierro se hicieron muy populares llegando hasta nuestros días sin muchos cambios.

 Orígenes del hierro fundido

La fundición del hierro comenzó en las Islas Británicas de la mano de Abrahma Barby (1678-1717). Barby, fue el primero en desarrollar un horno con el que posteriormente su nieto Abraham Barby III construiría el primer puente de hierro en 1779.

En la época victoriana se fabricaban en hierro fundido fuentes para los jardines preciosas y muy elaboradas. Un ejemplo de trabajo en este tipo de metal es la fuente diseñada por Frederic Auguste Bartholdi llamada la Fuente de Bartholdi.

 

Hierro fundido. ¿De qué está compuesto y para qué sirve?

Al contrario que el hierro forjado, el fundido tiene una cantidad de carbono mayor. Esto hace que se pueda licuar al calentarlo a altas temperaturas.

Una vez fundido y convertido el hierro en líquido se echaba en moldes. Cuando este hierro se enfriaba se ponía duro y tomaba la forma del molde. Después, se sacaban las piezas de los moldes y estos se podían volver a reutilizar para realizar otras piezas.

El descubrimiento del hierro fundido nos dio la opción de poder ensamblar piezas rápidamente en el sitio donde se estaba construyendo la fachada. Sin embargo, no tenían que por qué ser fabricadas allí, ya que se podían fabricar esas piezas en cualquier sitio para posteriormente ser enviadas por todo el mundo.  El poder reutilizar sus moldes dio paso a la realización de catálogos arquitectónicos para ofrecer a distintos clientes.

Además de realizar preciosas fachadas en serie también permitía reparar fácilmente los rotos y desgastados que pudieran tener con el paso del tiempo.

El hierro fundido se utilizaba tanto en edificios privados como comerciales. Desde hace muchos años ha sido una manera económica de hacer fachadas ornamentales con estilos góticos, clásicos e italianos de una forma económica.

Este tipo de hierro permitió un diseño de edificio abierto, con grandes ventanas ideales sobre todo para el comercio. Además, después del gran incendio de Chicago en 1871 se convirtió en un elemento ideal para crear edificios a prueba de fuego.

Diferencias entre hierro forjado y hierro fundido

Como ves hay claras diferencias entre el hierro forjado y el hierro fundido. La diferencia principal es el modo de trabajarlo. Mientras que para trabajar el hierro forjado se emplea un yunque y un martillo para el hierro fundido se utilizan moldes en hornos con altas temperaturas.

Con todo esta información se llega a la conclusión de que el hierro forjado es mucho más complejo de trabajar que el fundido. Las piezas realizadas en hierro forjado tienen un gran valor artístico y son más exclusivas, por eso su precio es superior al del hierro fundido.

Cuando observamos una pieza realizada en hierro hay que prestar atención a ciertos detalles para poder diferenciarlos.

El hierro forjado suele tener pequeñas marcas superficiales. Para esconder las soldaduras en este tipo de trabajos se suelen utilizar pequeños detalles con formas orgánicas como pétalos de flores u hojas.

Los trabajos hechos en hierro fundido suelen ser menos llamativos y en ellos no se ocultan los puntos de soldadura.

También te puedes fijar en el grosor del hierro a lo largo de la pieza. Si es de hierro fundido verás que incluso en las curvas el grosor siempre es el mismo. Por el contrario, en el hierro forjado el grosor varía.

Otra gran diferencia se suele apreciar en la pintura. Si la pieza está fabricada en hierro fundido la pintura se verá uniforme y si es de hierro forjado se apreciarán varias capas de pintura. Además, dependiendo del estilo que se le quiera dar suelen tener un acabado decapado o imitando al óxido.

Ahora que conoces las diferencias entre el hierro forjado y fundido te será fácil elegir. En Metalcon nos ponemos a tu disposición para fabricarte cualquier cosa que necesites en metal con la mayor profesionalidad y al mejor precio.