Puente de Brooklyn

El puente de Brooklyn y su estructura de acero

Compartir en whatsapp
Compartir en facebook
Compartir en twitter

Seguro que si te hablamos del puente de Brooklyn sabes a cuál nos referimos, pero poca gente conoce su interesante historia. Este puente marco precedente en la época, ya que fue terminado por la persona más inesperada. En Metalcon, siendo una de las carpinterías Metálicas en Murcia con más experiencia en el sector, queremos que conozcas un poco más de la historia de esta gran obra de ingeniería.

Hasta 1887 el ferry era la única manera de cruzar el río entre Manhattan y Brooklyn. En esa época era muy normal que la ruta del ferry se cancelara debido a las lluvias, heladas etc. Fue esa la razón por la que John A. Roebling planeo la construcción de un puente para cruzar hasta Brooklyn. Con él garantizaría el tráfico de mercancías incluso con mal tiempo. Así fue como nació el famoso puente de Brooklyn, una de las estructuras metálicas más fotografiadas e icono del cine.

John A. Roebling

Un ingeniero emigrante de Prusia llamado John Augustus Roebling, fue el encargado de tan gran obra que hoy en día continúa inspirando a sus compañeros de profesión. Esta obra fue un gran avance, ya que hasta la fecha no se había construido ningún puente así. No olvides que mientras se construía por abajo tenían que seguir navegando los barcos, lo que dificultaba aún más su construcción.

El puente de Brooklyn empezó a construirse el 2 de enero de 1870 y fue abierto al público el 24 de mayo de 1883. En ese momento era el puente colgante más grande del mundo, media 1,825 m y la luz entre pilares era de 486,3 m.

En esa época lo habitual era construir en mampostería, pero, la construcción de este puente se pudo realizar gracias a un nuevo material: el acero. El proyecto fue una gran obra de ingeniería que convirtió a este puente en el primero suspendido con cables de acero.

La construcción del puente de Brooklyn

Puente de Brooklyn - SOLPRO

Se eligió este material y no el hierro por ser más ligero, resistente y flexible. Cada cable del puente de Brooklyn está compuesto por 5.296 hilos de acero. Estos hilos se agrupan y dan lugar a una estructura trenzada que se encajan entre sí para hacer el cable principal. Hasta la fecha se utilizaban barras o cadenas que a menudo se rompían y hacían que se cayeran los puentes. Por el contrario, en el caso de los cables de acero, si un hilo se rompe quedan otros 5.295 para sujetar la estructura. Esto hace que sean muy resistentes y seguros.

Todo esto lógicamente está comprobado científicamente. En los laboratorios someten una barra de acero y un cable con varios hilos de acero a una tensión. Así, se puede comprobar cómo la barra de acero se rompe al alcanzar las 200 toneladas de presión aproximadamente. En cambio, en el cable de acero los hilos se van rompiendo uno a uno, pero los otros continúan sosteniendo la estructura. La rotura de todos los cables sería algo gradual y eso les hace ideales para la suspensión de puentes.

Cada uno de cables del puente de Brooklyn es capaz de sostener una carga de 12.000 toneladas. Roebling calculo que el cable de hilos de acero hacía al puente seis veces más resistente de lo necesario. Esa es la razón por la que aún continúan en pie casi todos los puentes colgantes construidos en esa época.

Una obra muy peligrosa

Esta obra fue realmente peligrosa, ya que para construir los cimientos hubo que utilizar dinamita para excavar el terreno de debajo del río. Imagínate sumergirte en esas aguas heladas en aquella época que no había trajes de neopreno ni botellas de oxígeno. Por desgracia muchos obreros murieron en el intento.

El puente se construyo sobre granito y piedra caliza. Su estilo arquitectónico es neogótico y nos recuerda a muchas iglesias de Europa. La apertura de sus arcos y los cables de acero le hacen ser una estructura muy estable frente al viento.

Con estos datos, llegamos a la conclusión que fue gracias al acero por lo que Roebling pudo diseñar el puente más resistente y largo del mundo. Además, durante unos años sus torres de 84 metros fueron las estructuras más altas del mundo.

Curiosidades de puente de Brooklyn

SOLPRO - Puente de Brooklyn

El puente de Brooklyn costo 15,1 millones de dólares y en su construcción murieron 27 personas. Como curiosidad diremos que J.A. Roebling murió 5 días después de que aprobaran el proyecto. Por lo visto un ferry le aplastó el pie y tuvieron que amputárselo. Pero la mala suerte quiso que se le gangrenara y al negarse Roebling a tomar la medicación, murió. Fue su hijo Washington Roebling quien le sucedió en la construcción del puente, pero también enfermó a causa de los efectos del “síndrome de descompresión”

En ese momento, su mujer Emily Warren Roebling tuvo que aprender rápidamente para hacerse cargo del proyecto. Aunque siempre tuvo la ayuda de su marido en la distancia.

El día de la inauguración pasaron por el puente de Brooklyn 150.000 personas y 1.800 vehículos. Emily Roebling y el presidente Chester Arthur fueron las primeras personas que cruzaron el puente en carruaje.

El puente originalmente se llamó New York and Brooklyn Bridge, pero en 1915 fue renombrado con el nombre actual.

Un puente gratuito

Hasta el año 1911 había que pagar un peaje de 1 centavo para cruzar el puente a pie, 10 centavos para cruzarlo en carruaje y 5 centavos si lo hacías en caballo. Hoy en día aproximadamente 10.000 personas lo cruzas cada día y es totalmente gratuito. Puedes hacerlo en bicicleta, caminando o en vehículo. Lo único a tener en cuenta es que el carril bici del puente de Brooklyn se comparte con los peatones, aunque se está construyendo un carril exclusivo para bicicletas en el nivel inferior.

Si alguna vez viajas a New York no dejes de cruzar el puente de Brooklyn a la hora de la puesta de sol, tendrás unas preciosas vistas de la ciudad iluminada que no olvidaras jamás. Hoy en día nos preguntamos si cuando Roebling decidió construir este gran puente de acero se imaginó que con el paso de los años continuaría siendo una de las obras arquitectónicas más increíbles y admiradas.

Compartir en whatsapp
Compartir en facebook
Compartir en twitter

Deja una respuesta